FILOCAFÉ

Introducción

El Cafe Filosófico es un lugar donde te puedes expresar libremente y aprender a través del diálogo.

Los Cafés Filosóficos o FiloCafés son parte de un movimiento mundial que pretende difundir la filosofía al mayor número de personas posibles, así como motivar la reflexión filosófica a través de grupos de discusión y debate.

Para asistir no se necesita de algún conocimiento especializado en filosofía; cualquier persona interesada y abierta al diálogo puede participar. Sólo es cuestión de que te animes y asistas a una de nuestras sesiones

Nos reunimos todos los sábados a partir de las 18:00 hrs en la Cafetería el Cairo, ubicada en la Av. División del Norte 504-c, a dos cuadras de la glorieta de Pancho Villa, en la Ciudad de Chihuahua, Chihuahua, México.

Cada una de nuestras reuniones tiene una duración de 2hrs aproximadamente, los temas a tratar son variados y se determinan en conjunto y de acuerdo a las necesidades de los asistentes.

Con el fin de motivar a cada uno de los aspirantes a dialogar, aprender y discutir, los expositores de los temas se definen al termino de cada sesión dentro de los participantes o se plantea invitar a un especialista en el tema propuesto para la siguiente semana.

Asistir no tiene ningún costo, y sólo se cobrará lo que cada quien consuma.

Además cada una de las sesiones se hace bajo los principios de respeto y tolerancia, por lo que no se censura a nadie por sus posturas religiosas, políticas e ideológicas.

A más de dos años del inicio de nuestras sesiones semanales hemos tratado ya más de 100 temas y atendido en cada sesión un promedio de 10 a 20 personas.

Animate y acércate a nosotros. En nuestro blog podrás conocer los avances de los temas de la semana.

Características del FiloCafé

Un FiloCafé o café filosófico consiste en una mesa de diálogo organizada en un lugar público con el fin de discutir un tema desde una perspectiva filosófica, intercambiando puntos de vista, inquietudes y esperanzas, partiendo de que el pensamiento no es sólo una caja de herramientas para resolver problemas prácticos y cotidianos, sino que nos da la posibilidad de plantearnos preguntas que vuelven más apasionante la vida.

Asimismo este esquema de discusión permite reforzar los lazos interpersonales acrecentando tanto el capital humano (las capacidades de la persona, sus potencialidades y su nivel de conocimientos), así como el capital social, ya que el diálogo fomenta la convivencia y la solución de conflictos y diferencias ideológicas a través del razonamiento y el ejercicio de la tolerancia.

Los FiloCafés son un espacio que posibilita la construcción de ideas, opiniones y dudas de un grupo de personas. La reunión se da en un café por ser un lugar público por excelencia, y abierto a todo tipo de público –sin restringirse a ellos, solamente el lugar debe permitir el acceso más o menos indiscriminado–

El objetivo general de un FiloCafé es dialogar acerca de cada uno de los temas que consideramos importantes o interesantes, pero que a menudo dejamos pasar porque no tenemos el tiempo o el foro para reflexionar sobre ellos. Son temas que nos obligan tanto a pensar en función de resolver problemas prácticos —es ético decirle a una persona que enfrente la adversidad con filosofía— como en función de desarrollar nuestra capacidad de intercambiar ideas, de analizar críticamente, de poner a prueba nuestras convicciones y nuestra propia personalidad.

Debe dejarse en claro que no se trata de una clase de filosofía, sino de “filosofía de café”. Es decir no es un desfile de personalidades que expongan a los grandes pensadores de la historia, aunque las conferencias o las mesas panel pueden ser una forma interesante de reforzar los temas o de romper con la rutina del cafeteo, no es la parte primordial de un FiloCafé.

El FiloCafé es un sistema de democratización del conocimiento (democracia a pequeña escala) en la que cada persona intenta aprender de las otras personas, así como de los cuestionamientos que surgen de las diversas intervenciones.

Se trata entonces de producir “momentos filosóficos”, es decir, pensar y concebir filosóficamente nuestra propia vida, de provocar en nosotros mismos la reflexión sobre aquellos problemas que nos preocupan, con el propósito de vivir de modo más racional y sensato.

Dinámica


1. El tema es elegido por las personas participantes una semana antes de común acuerdo, y conforme las inquietudes que la propia mesa tenga. En el caso de la sesión inicial es conveniente que el tema sea la explicación sobre ¿qué es un Café Filosófico?, a fin de que incluso la dinámica y definición del FiloCafé sea consensada por el grupo.
Además, la intención de plantear los temas con una anticipación permite que la persona anime pueda enviar tanto preguntas “desestructurantes” (guía y motores de la investigación) y algunos textos para su consulta. La consulta de textos es opcional, nadie está obligado a leerlos, la propia dinámica del grupo irá fomentando la lectura individual de los mismos.
2. ¿Quién debe moderar? Todo el grupo debe ser el moderador de las intervenciones, sin embargo la exposición inicial será de quien haya propuesto el tema (si ella así lo desea) y la batuta de la sesión estará en manos de la animadora.
3. La sesión de FiloCafé con una exposición oral breve de no más de 15 minutos, para luego pasar a las participaciones, preguntas y comentarios de los participantes, las cuales deberán ser breves o suficientes (se sugiere que sean de máximo 5 minutos por intervención, pero sin ser una regla fija).
4. Las participaciones deberán solicitarse levantando la mano, para que entre todos observen el orden a las intervenciones, y cada quien tenga en consideración el tiempo de los demás. En caso de que el grupo no logre está dinámica, la animadora puede intervenir todo el tiempo que sea necesario.
5. La animadora podrá intervenir entre cada comentario para retomar temas que se dejen de lado o para explicar el orden de las intervenciones, así como para orientar las participaciones.
6. La animadora evita las clases magistrales, las conferencias, los discursos de introducción, y procura que se supere el "café du commerce".
7. Tiene prioridad en el turno de recibir la palabra, aquel que todavía no ha hablado.
8. La animadora debe tener siempre en cuenta que no se pretenden que los participantes “aprendan”, sino que confronten, dialoguen y saquen sus propias conclusiones. Su función es inducir los “momentos filosóficos”, es decir, pasar de la opinión al pensamiento, dilucidar juntos conceptos y enfrentar los propios prejuicios.
9. Hay que evitar el "Café du commerce", la "conferencia" y el proselitismo, evitando las clases magistrales, las conferencias o los grandes discursos.
10. No hay aprioris sobre el tema, es decir no existen posturas previas sobre los temas si son o no filosóficos o importantes; sólo el tratamiento en el café puede establecer su trascendencia.
11. La animadora está a disposición de los participantes, escuchándolos, y utiliza sus conocimientos para reconducir el debate, poniendo en marcha la mayéutica.
12. Todos deben escuchar al que habla.
13. Los participantes que hayan sido aludidos directamente en el debate tienen derecho a réplica.