jueves, 12 de agosto de 2010
El Tiempo
Por: Laura Martínez Domínguez
El reloj marca las 10:35 y una marmota es arrojada a la temporalidad de una casa; cayó en el diván anaranjado y se quedó esperando a que su sombra apareciera.
La mujer escuchó que el reloj daba la hora, la araña despertó al oír de nuevo el marcar de un reloj y a las 10:39 flotando en el aire. El gato trata de brincar al diván pero se da cuenta de que una marmota lo esta ocupando.
La mujer no sabe que hacer, pensaba instalarse en el diván a leer lo que debió de ser la muerte de un revolucionario y descubre a una marmota y a un reloj demasiado exacto para su gusto.
Son las 10:41 y el reloj le dice que hay dos modos de ver al tiempo: del modo hebreo fundamentalmente temporal, es decir, el simple pasar por esta vida que no logra ser ni siquiera vida y el modo griego fundamentalmente intemporal, el estar, la vivencia interna del tiempo; la mujer no tiene oportunidad de contestarle al reloj debido a que la marmota juega con el gato, le sacude de los bigotes las migajas de filosofía y Platón entra en la habitación confirmando la idea del tiempo que pasa como manifestación o imagen móvil de una presencia que no pasa.
El reloj ríe a carcajadas por lo que marca las 10:48. Aristóteles se libera de las manitas de la marmota, y dice que el tiempo es el número del movimiento según el antes y el después.
Después dan las 10:52 y Estobeo Crisipo, la mujer pregunta si alguien lo conoce, nadie contesta; a Estobeo no le importa y dice que el tiempo es el intervalo del movimiento respecto al cual se determina siempre la medida de la velocidad mayor o menor. Las 10:58, el teléfono suena, son los Absolutistas que a coro dicen que el tiempo es una realidad completa en si misma. La marmota sigue buscando su sombra.
El reloj susurra las 11:05 mientras la araña grita porque los relacionistas quedaron atrapados en el reloj estimando que el tiempo no es una realidad por si mismo sino una relación, la araña cree que cambiaran de opinión después de un tiempo de vivir con un reloj voluntarioso.
Las 11:07 y el gato se da cuenta que es tiempo de una nueva caja de neoplatónicos, Plotino lo sigue diciéndole que el tiempo no puede ser, o no puede ser solo, un número o medida del movimiento, porque debe de tener una realidad propia con respecto al movimiento.
La mujer mira atentamente al reloj y se da cuenta de que ya son las 11:16 y camino a la cocina tropieza con San Agustín, quien le dice que el tiempo es un fue que ya no es. Es un ahora, que no es, el ahora no se puede detener, pues si tal ocurriera no sería tiempo. Es un será que todavía no es. El tiempo no tiene dimensión, cuando vamos a apresarlo se nos desvanece… la mujer piensa que tiene razón, que el tiempo siempre termina por escaparse por la ventana.
Newton llega cuando el reloj marca las 11:32 y tiende a fundar cualquier idea del tiempo en un concepto absoluto, donde se supone que el tiempo es independiente de las cosas, es decir, mientras las cosas cambian, el tiempo no cambia. 11:33 el televisor anuncia cajas da newtonianos en cubitos, el gato corre relamiéndose los bigotes, mientras Leibniz se le atora en una pata con la idea de que el tiempo es un orden se sucesiones.
Kant entra a las 11:36 y afirma que el tiempo es una forma de intuición a priori, trascendentalmente ideal y empíricamente real, el reloj lo golpea con la realidad de las 11:37, la araña le dice que quizá solo sea una idea. 11:38 y el gato delibera si será conveniente cambiar su dieta a Filosofías Románticas, su insistencia en lo temporal e histórico parece tentador.
A las 11:51 Bergson, quien después de la última experiencia con el gato decidió invitar a alguien más, ha llegado con Dilthey insistiendo en la noción de duración como duración real como pura cualidad, como objeto de intuición. El gato lo ve cuando dan las 11:54, le sigue pareciendo igual de divertido, Bergson corre, pero se encuentra con la marmota.
Husserl toca al timbre, la mujer se pregunta quien podrá ser, el reloj anuncia las 11:57, le da el pase y el le explica con globos la distinción entre el tiempo fenomenológico descrito como la forma unitaria de las vivencias en un flujo de lo vivido y el tiempo objetivo o cósmico, el teléfono suena de nuevo, es le personaje salido de sus sueños para avisarle de la cita que tiene con él a las 6:00pm; el reloj grita que son las 12:05, la mujer lo hace callar.
A esa misma hora Simmel intentó buscar el horizonte del ser en el tiempo, nunca lo consiguió, sospecha que Heidegger lo escondió… pero a pesar de que son las 12:07 Heidegger se queda callado.
A las 12:08 Anton Neuhäusler atusa a la marmota con una vara y le explica a la mujer desde su diminuta altura que toda cuestión acerca del tiempo debe seguir la vía siguiente: ante todo una fenomenología del tiempo, luego un estudio de la relación entre tiempo inmanente y tiempo trascendente, finalmente un análisis del ser del tiempo.
12:20 Lachelas se invita a tomar una taza de te y propone una identidad de la relación temporal y de la relación de causalidad temporal. 12:21 Carnap se une pidiendo solo media taza definiendo al tiempo en función de la acción causal 12:22 Reichenbach sentándose junto a ellos desarrolla una axiomática del espacio-tiempo, según la cual tiempo y espacio son particularidades de estructura de la acción causal.
12:24 Bochensri, Benson Mates, Jakkoltintika, Nicolas Rescher, Alasdair Urquhart irrumpen abruptamente, la mujer les pide que desalojen su casa, se van sin decir palabra.
12:26 La marmota desaparece, encontró su sombra.
12:27 El gato brinca al diván y piensa que extrañará a la marmota, quizá pasado un tiempo regrese, no puede saberlo.
12:28 La mujer se pregunta si algún día habrá un tiempo de tranquilidad en esta casa, y podrá simplemente acomodarse en el diván anaranjado a mirar el techo, que por cierto no le caería nada mal una mano de pintura.
12:29 El reloj anuncia la hora, Aristóteles habla algo sobre ética.
12:30 Todo vuelve a comenzar.
En punto de las 6:00pm del día 14 de Agosto empieza el FiloCafé, los esperamos en el Cairo Café ubicado en División del Norte # 504-c para hablar del tiempo.